peaker plant with sign in foreground reading dead endThe Hell Gate Power Plant in Port Morris. Photo by Lara Heard.

Una energía limpia está por llegar a la ciudad. Pero los residentes del sur del Bronx quieren asegurarse de que venga acompañada de compromisos concretos para eliminar la huella contaminante de cuatro plantas de gas natural del tipo “energía pico”, que pertenecen a la Autoridad de Energía de Nueva York (NYPA, por sus sigla en inglés). 

Un grupo de organizaciones del sur del Bronx y funcionarios electos han escrito una carta que solicita que el Departamento de Servicio Público acepte un contrato de proyecto de energía limpia con la condición de que la Autoridad de Energía se comprometa a cerrar sus plantas de energía pico en el sur del Bronx cuando haya suficiente energía renovable en la ciudad. El proyecto de energía renovable, Clean Path New York, está dirigido por la Autoridad de Energía en conjunto con energyRe e Invenergy. 

Los firmantes de la carta incluyen al senador Gustavo Rivera, la asambleísta Amanda Septimo y representantes de organizaciones locales como el South Bronx Unite, The Point CDC, el Bronx Council for Environmental Quality y BronxWorks.

Arif Ullah, director ejecutivo de South Bronx Unite, está preocupado por la prevalencia del asma en el vecindario y cómo las plantas agravan este problema. Las plantas de energía pico, o plantas “peaker”, se ponen en marcha solo cuando la necesidad de energía de los consumidores es alta. Las plantas de energía pico de la NYPA se abrieron en la ciudad en 2001, con dos sedes en Port Morris, ambas cerca a la costa: dos turbinas en la planta de Hell Gate y dos en la planta de Harlem River Yard.

“Queremos asegurarnos de que al menos, como mínimo, las plantas de energía pico que se encuentran en nuestra comunidad se retiren tan pronto como la energía renovable de estos proyectos se ponga en marcha”, dijo Ullah.

Más allá de Port Morris, hay plantas de energía pico en toda la ciudad en manos de varios propietarios, incluida la NYPA y Con Edison. Las plantas “peaker” son grandes fuentes de contaminación; según Gothamist, producen 20 veces la cantidad de óxido de nitrógeno y el doble de dióxido de carbono que otras plantas para generar la misma cantidad de electricidad. 

A pesar de que las plantas del sur del Bronx producen niveles más bajos de óxido de nitrógeno que muchas otras plantas de energía pico de la ciudad, PSE Healthy Energy las clasifica como las más dañinas, en su Índice de Vulnerabilidad Acumulativa. Dicho índice mide la vulnerabilidad de las comunidades locales según varios factores, incluidos la salud pública y el ingreso promedio.

Clean Path New York planea la construcción de una línea de transmisión desde el condado de Delaware hasta Queens, lo que traería energía eólica y solar de otras regiones del estado a la ciudad. Un representante dijo, en un correo electrónico, que aunque la ruta de la línea aún no se ha determinado, se espera que la porción del Bronx sea mínima. 

Pero Clean Path New York no es el único gran proyecto de energía limpia en proceso. El Champlain Hudson Power Express es una línea de transmisión subterránea, que está programada para comenzar a alimentar la ciudad en 2025. La línea viajará a Nueva York desde Quebec y traerá consigo energía hidroeléctrica canadiense. Los mapas de ruta muestran la línea que ingresa al sur del Bronx desde el río Harlem y, luego, vuelve a salir para cruzar el Bronx Kill hacia la isla Randall. Al igual que la línea de transmisión Clean Path NY, la línea Power Express se construirá bajo tierra y bajo el agua. 

Ambos proyectos de energía ayudan a que Nueva York cumpla con su Ley de Liderazgo Climático y Protección de la Comunidad de 2019,  que impuso el 2030 como fecha límite para reducir las emisiones estatales de gases de efecto invernadero en un 40% y alcanzar el 70% de electricidad renovable.

La asambleísta Amanda Septimo dijo que este momento en Nueva York, cuando la energía está siendo reconsiderada, ofrece una apertura para el cambio.

“Posibilita la oportunidad de decir de acuerdo, aquí está esto que está causando daño, cómo podemos ajustarlo y solucionarlo”, dijo Septimo.

Ullah de South Bronx Unite dijo que estos proyectos de energía limpia no se comunicaron adecuadamente a organizaciones locales como la suya. Él espera que las agencias estatales escuchen a comunidades de escasos recursos en el futuro.

“Queremos asegurarnos de que eso suceda en realidad y no sea solo un decir”, dijo.

En una declaración por correo electrónico, la Autoridad de Energía dijo que estaba “trabajando activamente con las partes interesadas y los defensores de la Ciudad de Nueva York, incluida la Coalición PEAK, y otros socios clave con respecto a su firme compromiso de hacer la transición de sus Small Clean Power Plants, conocidas en la industria como “picos”, hacia recursos y tecnologías de bajas o nulas emisiones de carbono para el 2035”.

Sin embargo, para los miembros de la comunidad preocupados por la contaminación de las plantas, 13 años no es suficientemente pronto. La contaminación del aire y el asma en el Bronx son motivos de preocupación importantes.

“Bueno, definitivamente se puede decir que la calidad del aire está degradada”, dijo Gabriel Foreman, firmante de la carta y cofundador de Duro UAS, una compañía con sede en el sur del Bronx que desarrolla tecnología para la recopilación de datos medioambientales. “Tienes autopistas, tienes diferentes factores contribuyentes, pero creo que el Bronx es un lugar maravilloso que mejoraría aún más con una mejor calidad de aire”, agregó.

Y para Foreman, este movimiento no se ha terminado con solo una carta.

“Creemos firmemente que para que una comunidad sea saludable, se necesita aire saludable”, dijo Foreman. “Así que absolutamente que seguiremos involucrados”.

Traducido por Natalia Sánchez Loayza. 

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