Por ET Rodríguez

La biblioteca de Mott Haven, la más antigua del sistema de bibliotecas públicas de Nueva York, ha cerrado por remodelaciones, pero la gerencia del lugar tiene previsto que vuelva a abrir sus puertas a mediados de primavera.

Las reparaciones en el edificio de tres plantas de estilo renacentista italiano, diseñado por Babb, Cook & Willard, incluirán nuevos suelos, nuevos controles del sistema de calefacción y refrigeración para hacer más eficiente el consumo de energía, mejoras en el espacio dedicado a los adolescentes en la tercera planta, así como actualizaciones de los acabados y el mobiliario.

El año pasado, la sucursal, situada en el 310 W. de la calle 140, instaló un nuevo sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado y sustituyó las ventanas. El edificio, sin embargo, conserva la elegancia que tenía cuando se inauguró en 1905 como la primera de las 65 bibliotecas públicas que el magnate del acero, Andrew Carnegie, estableció por toda la ciudad. En 1969 fue declarada monumento histórico de Nueva York.

“Las mejoras reflejan la historia y la belleza del edificio”, declaró la directora de la biblioteca, Tiffany McCrae.

Durante el cierre, el personal seguirá ofreciendo programas de forma virtual, además de asistir a las escuelas de la comunidad para prestar servicios y apoyo a los estudiantes. La biblioteca también ofrece clases de informática para adultos a través de una asociación con el centro comunitario de East Side Settlement Houses en Mitchel Houses, que se encuentra a pocas manzanas, en el 210 de Alexander Ave.

Hay un cuentacuentos virtual para niños y, antes del cierre, los adolescentes recibieron bolsas llenas de material de manualidades para continuar con su programa “Get Creative” de forma virtual. Los horarios y fechas de todos los actos pueden consultarse en el sitio web de la biblioteca.

La sucursal también se ha asociado con organizaciones locales de la comunidad para que la gente solicite tarjetas de biblioteca y otros recursos. Y mientras la sucursal está cerrada, la biblioteca está dirigiendo a los visitantes a la Biblioteca Woodstock en 761 E. 160th Street y la Biblioteca de High Bridge en 78 W. 168th.

“Sabemos que este cierre temporal puede suponer un reto para nuestros usuarios, pero proyectos de mejora como éste permiten a la biblioteca y a nuestro entregado personal seguir ofreciendo los programas y servicios en los que confía la comunidad en un espacio acogedor y al alcance de todos”, afirmó McCrae.

McCrae nació y creció en la comunidad de Mott Haven y tiene un gran interés en su funcionamiento. Trabaja en la sucursal desde 2006, donde empezó como auxiliar de biblioteca. Se convirtió en gerente en 2015.

La visión de Carnegie al crear la NYPL surgió de su convicción de que el público debía tener acceso a los libros. “Una biblioteca supera a cualquier cosa otra cosa que una comunidad pueda hacer en beneficio de su gente. Es un manantial inagotable en el desierto”, dijo entonces.

En un barrio en el que no hay casi biblioteca o librerías, esta afirmación es especialmente pertinente hoy en día.

Traducido por Eduardo Salazar Uribe. 

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