En Bruckner bulevar
Por Emily Swanson
Pronto, cuando la perforación se detenga y el polvo se asiente, Mott Haven / Melrose tendrá un nuevo Centro Cultural, y de orientación y enriquecimiento intelectual enfocado a la familia en la dirección 109 Bruckner Bulevar.
Su directora, Amanda Pérez, dijo que el espacio comunitario, que en la actualidad es todavía roca y polvo, pronto se convertirá en un espacio “cálido, acogedor y hogareño” para que la gente se ponga en contacto con los recursos y participe en actividades impulsadas por las peticiones de la comunidad.
El centro, cuya apertura está prevista para el 15 de abril, se ha desarrollado con las aportaciones de la comunidad en todos los aspectos, desde la programación hasta el equipamiento tecnológico, pasando por el mobiliario e incluso el nombre de la organización. (El grupo adoptará un nombre creativo elegido por la comunidad una vez que el centro esté oficialmente abierto). El espacio comunitario contará con una pequeña cocina, una sala multimedia, estanterías, un “armario comunitario” con ropa donada y otros servicios en función de la demanda de la comunidad.
Todo el personal de Family Enrichment Center (nombre en inglés) procede de la zona de Mott Haven/Melrose. Conocen bien el barrio, y Pérez dijo que “no hay falta de recursos, sino falta de accesibilidad a esos recursos”.
El centro, dijo, existe para salvar esa brecha: “Si hay un problema, lo más probable es que la solución ya esté en la comunidad”. Pérez explicó que el lugar no es un proveedor de servicios en sí mismo; más bien, es un espacio de reunión que pone en contacto a la gente con los recursos existentes y “magnifica” lo que hay.
Ya funcionan tres Centros de Enriquecimiento Familiar (la traducción exacta del inglés) en Highbridge, Hunts Point/Longwood y East New York, y la Administración de Servicios para la Infancia de la ciudad tiene previsto abrir nueve más en toda la ciudad en 2023, con un total de 30 nuevos centros para 2027.
“UN ESPACIO CORDIAL”
Mientras se construye el espacio de la planta baja, la oficina del tercer piso -llamada The Sweet Space– ya está abierta al público, desde las 9 am hasta las 6 pm.
Los suelos de madera, las ventanas que dejan pasar la luz natural y los múltiples sofás le dan un aire acogedor. Pérez y sus empleados a tiempo completo, Christina Gwathney y Julián Díaz, están muy ocupados recibiendo a los miembros de la comunidad en el nuevo espacio.
Los visitantes se han pasado por The Sweet Space (espacio cordial) para socializar, y Pérez y su equipo han organizado pequeños eventos, como debates en el “Café de los padres y las madres” y un “Sip and Paint” a beneficio de una organización que trabaja con familias de acogida. Pérez insistió en que el centro está dirigido a todos los miembros de la comunidad interesados en la vida de los niños, no sólo a los padres. El grupo prevé visitantes de todas las edades, desde bebés en cochecitos hasta ancianos, y planean fomentar un “intercambio intergeneracional” que se dé de forma natural.
Cuando vienen visitantes, no se les pide que den sus nombres, y el centro familiar no informa de ningún nombre o caso a la Administración de Servicios para la Infancia. Aunque el centro está financiado por ese organismo municipal, tiene un amplio margen de maniobra para funcionar de una forma que Pérez calificó de “100% auténtica con la comunidad” y “muy transparente”.
“El FEC es como un lienzo en blanco”, dijo Pérez. “Será como tú quieras que sea”.
El “Centro de Enriquecimiento Familiar” Mott Haven/Melrose acogerá una gran inauguración esta primavera. Sígalos en Instagram @Southbronx.fec
Traducido por Eduardo Salazar Uribe.
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