En el sur del Bronx el teatro iD Studio imparte talleres en creación colectiva para apoyar la expresión artística de la comunidad Latina en Nueva York.
Migrantes latinoamericanxs están trayendo sus propias historias y experiencias personales al escenario del teatro iD Studio en Mott Haven a través del canto, la danza y la actuación.
“El Borde del Espejo” es una obra de 14 escenas en español, que debutó a finales de diciembre en el teatro bilingüe de la calle 140. 18 meses de talleres culminaron en tres días de presentaciones donde se animó a los participantes a expresarse como quisiesen.
“Estos espacios son indispensables para que a las comunidades latinas se nos dé una voz”, dijo la miembra del elenco María Elena Adorno. En la obra, actores profesionales y principiantes comparten escenario.
Los talleres en creación colectiva son parte de la Iniciativa Bilingüe de Artes Curativas. La directora ejecutiva Sandie Luna, de familia dominicana, los ve como un tejido para la comunidad y quiere garantizar que las artes sean reconocidas y accesibles para la comunidad latina.
“Buscamos honrar el increíble conocimiento y sabiduría que la comunidad migrante trae, gracias a las experiencias que han tenido”, dijo Luna. “En el momento en que cruzan las puertas, queremos que sepan que tienen una comunidad aquí, donde son bienvenidos y valorados”.
Un estudio del Centro Nacional de Investigación de las Artes, descubrió que en Nueva York, 66% de lxs participantes en organizaciones artísticas son residentes blancos, mientras sólo 11% se identifica como hispano. También, que en el personal de servicios predominan personas de color, mientras que las juntas directivas y el liderazgo ejecutivo son 68% residentes blancos (no-hispanos).
iD Studio invita a la gente a sus programas a través de sus cuentas de redes sociales en Instagram y Facebook, así como en las calles. Luna y otros voluntarios de teatro han caminado por las calles de Mott Haven anunciando su próximo espectáculo, obra o taller, invitando a cualquiera a unirse.
Cuando se abre el telón al inicio de “El Borde del Espejo”, el elenco está parado en el escenario, mirando hacia el horizonte, que emite una luz lejana que podría venir desde sus tierras natales en Colombia, Cuba, Guatemala, México, Puerto Rico o Venezuela. Cada unx cuenta una breve historia sobre dónde vienen y por qué emigraron a E.E.U. Luego, comienza la obra.
Las escenas no se relacionan unas con otras, y todas fueron adaptadas de historias de la vida real, tocando diferentes temas, desde la frontera entre México y E.E.U. , hasta la violencia doméstica, la gentrificación y el cambio de roles de género.
No hay una línea narrativa específica a lo largo de la obra. Lo que une las escenas es el hecho de que fueron compartidas por primera vez en talleres de creación colectiva. Lxs propixs participantes incorporaron la actuación, el diálogo y el movimiento a la historia de una persona. Luego, el director colombiano Carlos Satizábal, guió y facilitó el proceso sin imponer una dinámica teatral tradicional.
Adorno y Susana Bruno, son residentes del Bronx desde hace mucho tiempo y las únicas miembras del elenco que han estado a bordo desde que comenzaron los talleres en 2021.
Bruno, instructora de Reiki Holístico, es de México y vive en el Bronx desde hace 21 años. Comenzó los talleres siendo muy tímida, pero con el tiempo ha evolucionado en el escenario. Ahora se desenvuelve sin pena.
“Hacer teatro [en creación colectiva] es sanador, no es porque vengas y ahí [iD Studio] te den terapia, no, sino porque en esta obra, al tú contar y crear algo que te haya pasado, lo expresas y te sacas ese momento doloroso que tú estás viviendo o hayas vivido” reflexionó Bruno.
Bruno espera en un futuro no tan lejano llegar a ser una actriz profesional.
“He escuchado de una muchacha decir ‘¿para qué son los sueños si al final de cuentas ahí se quedan?’”, dijo Bruno risueñamente. “Bueno, yo pienso que es dependiendo de nosotros ¿no?”.
Así como Bruno, para Adorno, el teatro en creación colectiva se ha vuelto un acto muy personal que puede ser liberador.
Adorno se fue de Puerto Rico hace 32 años. Desde entonces, ha vivido la mayoría del tiempo en el Bronx. De lunes a viernes es maestra de Español y Estudios Sociales en la escuela intermedia University Heights y los fines de semana, actriz.
Para Adorno, no es tan complicado crear escenas cuando es la historia de alguien más, ya que hay cierta distancia que se maneja con respeto y delicadeza. Sin embargo, cuando se trata de la historia de uno y toca ser vulnerable, y es difícil.
“Uno sabe cómo se sintió, pero uno no sabe cómo lo van a hacer sentir otra vez”, aseguró Adorno.
Pero a diferencia de experimentar esa historia sola, Adorno confirma que escuchar que otra gente pasa lo mismo tiene mucho poder y le da más fuerza para seguir trabajando.
Este tipo de talleres de teatro se han utilizado alrededor del mundo como programas para acompañar procesos de sanación interior y fortalecer relaciones comunitarias. Por ejemplo en Colombia con víctimas de conflictos armados, y en Brasil para barrios marginalizados.
Al finalizar “El Borde del Espejo”, el elenco sacó a bailar al público con la canción de Ruben Blades “Un Verano en Nueva York”.
Entre vueltas y pasos cruzados, Griselda Macías, espectadora nacida en México, expresó su agradecimiento al elenco.
“Gracias, muchas gracias por esto… la obra es lo que vivimos los migrantes en Nueva York, es la vida real”, dijo Macías.
iD Studio planea seguir puliendo la obra y tal vez presentarla en un lugar más grande en un par de meses. Mientras tanto, los talleres de creación colectiva seguirán en marcha para la comunidad y ID Studio publicará la siguientes sesiones de talleres en sus redes sociales.