La sede cerró sus puertas en marzo del 2020 por la pandemia del coronavirus. Varias obras que estaban en marcha para renovar el edificio, ahora permanecen paralizadas. Mientras tanto, un carro de la biblioteca recorre los barrios cercanos llevando algunos libros a los vecinos.

En marzo de 2020 la Biblioteca Pública de Nueva York (NYPL, por sus siglas en inglés) tuvo que cerrar todas sus sucursales en la ciudad por la crisis sanitaria del COVID-19. En julio del 2021 NYPL reabrió la mayoría de las bibliotecas de la ciudad; sin embargo decidió que todas las sedes  que tuvieran obras pendientes continuarán cerradas hasta completar sus renovaciones, entre ellas la Biblioteca Pública de Mott Haven.

Actualmente  se realizan  tres proyectos de renovación en esta sucursal: la actualización del sistema de aire acondicionado, un nuevo sistema de alarmas contra incendios y el cambio de las ventanas del edificio.  La pausa de la ciudad en construcción dentro edificios públicos durante la pandemia y demoras en obtener dos permisos han retrasado el cronograma de renovación y la reapertura de la biblioteca.

En enero del 2020, antes de la llegada de la pandemia, el Departamento de Diseño y Construcción de Nueva York (DDC) comenzó a renovar el sistema de aire acondicionado,y aunque se instalaron los nuevos equipos,  las obras están paradas. Shoshana Kan asistente pública y oficial de información, del DDC, explicó que el departamento  sigue esperando el permiso del Departamento de Edificios de la ciudad (DOB) para poder instalar los sistemas de aspersores y de plomería. El DDC también está a la espera del permiso del Departamento de Bomberos  para instalar un nuevo control de alarma contra incendios.

Amy Geduldig asistente directora de relaciones públicas del NYPL, dijo que la decisión de mantener cerrada la sucursal en Mott Haven fue tomada con el fin de “facilitar el trabajo” de los constructores. Kan, por su parte,  afirmó que era necesario cerrar la biblioteca porque “los olores de teñir y pintar las ventanas y los marcos de madera crean condiciones que no son adecuadas para el personal de la biblioteca y los patrones

El cierre de la biblioteca ha afectado al vecindario y a la comunidad local. “Nuestros estudiantes antes podían caminar por los libros y tenían lugar para hacer sus tareas y trabajos. Hoy ya no tienen esa posibilidad”, dijo Natalie Mercedes, administradora del Family Life Academy Charter School II, un colegio que está en la misma cuadra de  la biblioteca.

“Nosotros sabemos que renovar esta sucursal crea grandes retos para nuestros patrones durante la construcción. Para aliviar estos retos la biblioteca está trabajando con las sucursales cercanas y utilizando un bookmobile [carrolibro]” dijo Geduldig.

Sin embargo, esta sede no es la única que tiene sus puertas cerradas. Cuatro de las cinco bibliotecas públicas en el sur del Bronx -Mott Haven, Hunts Point, Melrose, y Morrisania – no han abierto tras cerrar por la pandemia . El carrolibre, al que se refiere Geduldig, visita diferentes locaciones cuatro  días a la semana y tiene el reto de cubrir un área con más de 280 mil habitantes.

La biblioteca en Mott Haven está ubicada en el distrito histórico del vecindario, fue construida en 1905 y fue la primera biblioteca pública en el Bronx. Operó continuamente por 115 años hasta que cerró  por la pandemia. Según el DDC, las renovaciones se completarán a tiempo para que la biblioteca reabra  durante la temporada de festividades de este año; según la NYPL esta sucursal no abrirá hasta comienzos del 2022.

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