Por ET Rodríguez
La empresa de entrega de comidas a domicilio, Grubhub, otorgó $958,000 a 102 restaurantes de toda la Ciudad de Nueva York a través de su Fondo Comunitario GrubHub, de los cuales $80,000 se destinaron a nueve restaurantes del Bronx. Dos de ellos están aquí en en el sur del Bronx: Flava’s Restaurant & Lounge y Chocobar Cortés.
El GrubHub Community Fund no distribuye los fondos directamente, sino que se asocia con varias organizaciones en las que confía para desembolsar las subvenciones de forma justa, como BronxWorks Inc, Women in Hospitality United, Food Bank for NYC y otras.
A pesar de que los fondos se concedieron en el 2022, los dos restaurantes del sur del Bronx apenas acaban de utilizarlos. Las subvenciones estaban destinadas a ayudar a los restaurantes a acondicionar para el invierno sus comedores al aire libre. “Pero debido a la pandemia y a la presión a la que se vieron sometidos los restaurantes, hemos adoptado un enfoque bastante amplio para permitir a los restaurantes lo que consideran mejor para servir a sus clientes y asegurarse de que pueden llevar su negocio”, dijo Dave Tovar, vicepresidente senior de comunicaciones y relaciones gubernamentales de Grubhub.
Chocobar Cortés, situado en el 141 de la avenida Alexander, está utilizando su subvención de 10.000 dólares para las operaciones diarias y para lanzar una presencia en línea para su nuevo negocio de catering.
“Los fines de semana son buenos, pero es durante la semana cuando tenemos más dificultades”, explica Carlos Cortés, propietario del restaurante. “Actualmente se pueden hacer pedidos llamando a la oficina, pero también estamos trabajando en la implantación de una plataforma de pedidos integrada”. Ahora mismo, los clientes tienen que hablar con el encargado de catering para hacer un pedido, pero una vez que el nuevo sistema esté en marcha, los pedidos podrán procesarse directamente en línea sin tener que utilizar un intermediario.
Propiedad del bisnieto del empresario chocolatero puertorriqueño Don Pedro Cortés Forteza, este restaurante centrado en el chocolate profundiza sus raíces en generaciones de chocolateros caribeños. Celebró su primer aniversario en el barrio de Mott Haven en diciembre de 2022.
Pero antes incluso de cumplir 365 días abierto, el restaurante había sufrido cuatro robos en cuestión de semanas, y Cortés se planteó cerrar el negocio. “Estas subvenciones ayudan a los restaurantes a permanecer abiertos, no se puede pedir nada más útil. Permiten a los restaurantes tener cierto margen de maniobra”, dijo Cortés, mientras hablaba de las recientes subidas de precios del alquiler, el gas, la electricidad y la comida.
En Melrose, en el 3114 de la Tercera Avenida, Flava’s Restaurant & Lounge se especializa en platos jamaiquinos. Cuando el propietario de Flava, Harry Headlam, llegó a Estados Unidos procedente de Jamaica, consiguió su primer trabajo en el sector de la automoción, pero enseguida se dio cuenta de que quería dedicarse a la restauración.
“La gente tiene que comer, no hay que comprarse un coche todos los días”, dijo.
Y aunque ha sido propietario de algunos restaurantes en el pasado, Flava’s ha sido el que más éxito le ha dado, sobreviviendo a la pandemia y convirtiéndose en un local reputado desde 2018. Headlam afirma que, dado el reducido espacio de su establecimiento y el entorno posterior a la COVID, los pedidos para llevar han aumentado exponencialmente y quiere adaptarse a ese crecimiento.
“Intentamos crear un espacio exterior cerrado en el que los conductores no estén expuestos a la lluvia, la nieve o el frío, ni tampoco los clientes”, explica. Headlam está agradecido por la subvención, ya que su renovación estaba pendiente, pero no podía financiarla por su cuenta.
Las subvenciones se conceden a los restaurantes más necesitados, sobre todo a los de tipo “mom-and-pop”. “Para GrubHub, Nueva York es uno de nuestros mercados más grandes e importantes”, dijo Tovar.
Traducido por Eduardo Salazar Uribe.